De Ana María Matute...



A fuerza de ver y oír estas cosas, ella misma llegó a sentirse y a creerse una “niña aparte”. La mayoría de cuanto ella hacía o decía resultaba “fastidioso”, “insoportable”, o pasaba a formar parte de “las cosas raras de Gabriela”. Se sentía entonces como una criatura marcada y extraña. Cada vez le costaba más esfuerzo hablar, no se atrevía a preguntar ni explicar nada, y esto la hacía equivocarse más aún. Se sentía tan insegura que se volvió cada día más tímida, y no osaba hacer ni decir nada que señalara su presencia. Pero no se puede vivir entre mucha gente refugiándose en una cabañita dentro de uno mismo limitándose a mirar el mundo por una ventanita…(Solo un pie descalzo, Ana María Matute, Ed. Destino)
                                                                                   


Esta semana fue especial…Andaba muy cansada, pero sabía que Ana María Matute presentaba libro en Barcelona. Así que me organicé como pude y decidí ir a verla. El esfuerzo valió mucho la pena… 
Tanto, que he andado reflexionando sobre la señora Matute desde entonces.

 (Matute, de joven, fotografiada por Colita...Bellezón como dijo Otero)


Matute llegó despacito y apoyada en el brazo de Julia Otero, admiradora declarada de la autora y productora de un documental sobre ella (que incluyo al final de esta entrada). Tras una breve espera, aparecieron ambas y todas las miradas se fueron hacia una Matute sorprendentemente pequeñita ahora por la edad…pero que, también seguramente por esa edad, empezó a hacerse grande, muy grande en cuanto abrió la boca.


El hilillo de su voz poco a poco fue tomando fuerza y sus palabras fueron llenando una sala que también andaba repleta.  La verdad es que cuando la estaba escuchando hablar, lamentaba no tener algún papelito donde apuntar lo que decía. O incluso una grabadora, donde intentar capturar todos esos tesoros en forma de frases que iba lanzando como si fuera la cosa más normal del mundo. 


Habló de muchas cosas: la muerte, la amistad, la infancia… Matute decía cosas profundas salpicadas de sentencias que arrancaban la risa de quien estaba allí presente. Tenía la sensación de que era un lujo estar ahí sentada y escucharla. Ya no os digo acercarme a ella y que me firmara este cuento (uno de los que presentaba) y que Destino reedita con unas maravillosas ilustraciones de Albert Asensio también presente en la sala. Por cierto, si queréis todos sus cuentos juntitos existe una antología de bolsillo.


Matute habló de sus bosques, de sus seres fantásticos e incluso -muy seria- nos relató, azuzada por Otero, la anécdota de cuando de pequeña vio al demonio. Otero repetía: "Pero eso no es verdad, ¿no? Eso es una historia imaginada..." Y Matute insistía en que era cierto, que lo vio y que cuando se lo contó a su madre, en vez de consolarla ante su espanto, esta le espetó algo así como: "¿Tú has visto al diablo? Siendo tú, no me extraña". Algo que provocó la risa del auditorio pero que si se analiza, da muchas claves del mundo interior y del universo de lo que sería la futura escritora... Ahí creo que está la esencia de Matute: su infancia, su imaginación, su mundo aparte del resto, la incomprensión de su familia, sus miedos...


Os dejo con una entrevista (“Soy un limonero enamorada de un abeto”) que he encontrado en Internet de ella…Increíble que ninguna universidad española le haya pedido sus originales… Vale la pena leerla. Matute en estado puro :)

Comentarios

Carlos Be ha dicho que…
Qué maravilla.
syl ha dicho que…
(...)

Ana María, ¿cómo son los gnomos?
Hay de muchas clases. ¡Huy! Hay muchos tipos de criaturas de la hierba. No son todos iguales. Ni mucho menos. Tienen diferentes nombres. Depende también de las zonas. Los que más conozco son los de bosque. Pero es que hay tantos... Mira, la gente asocia a la palabra hada la capucha, la varita... Ésas no existen. Un hada, para empezar, es de sexo indeterminado. Puede ser una criatura no precisamente guapa. O puede ser bellísima. Y hay de muchas formas y tamaños. Hay personas a las que ves por la calle y te das cuenta. Ésta es un hada. Disimulan, pero tú te das cuenta. Siempre tienen algo...

¡Me encanta! :) Tan claro lo tiene ella en su cabeza :-)
raúl ha dicho que…
es un poco como gandalf, sabiduría pura, y un amor de persona. toda una institución, en cualquier caso, de la literatura española contemporánea.
syl ha dicho que…
Totalmente :D