He leído... Purga

En una despoblada zona rural de Estonia, en 1992, recuperada la independencia de la pequeña república báltica, Aliide Truu, una anciana que malvive sola junto al bosque, encuentra en su jardín a una joven desconocida, exhausta y desorientada. Se trata de Zara, una veinteañera rusa, víctima del tráfico de mujeres, que ha logrado escapar de sus captores y ha acudido a la casa de Aliide en busca de una ayuda que necesita desesperadamente. A medida que Aliide supera la desconfianza inicial, y se establece un frágil vínculo entre las dos mujeres, emerge un complejo drama de viejas rivalidades y deslealtades que han arruinado la vida de una familia. (Sinopsis extraída de aquí)

Bueno, finalmente, he terminado Purga (Salamandra). Finalmente...digo, porque me ha costado un rato :-) Y es que la he leído en dos partes, con gran lapso de tiempo por en medio, cosa que no sé si ha ido a favor o en contra de mi lectura. La verdad es que Purga tiene todos los ingredientes para cosechar el éxito que ya se ha ganado en toda Europa: escritura ágil, capítulos breves, frases llenas de lirismo y a la vez crudeza, saltos temporales, personajes atractivos y una trama que mezcla historia, crítica social y secretos familiares. A medida que avanzaba rápida y veloz las páginas, me iba también dando cuenta de que no la estaba disfrutando demasiado. No notaba que me interesase realmente lo que iba a suceder, no conectaba con los personajes. La trama histórica hacía que me perdiese y para mi gusto, se entretenía demasiado en ciertos pasajes ylo más importante, el argumento no conseguía emocionarme. La encontraba interesante pero demasiado intrincada. No obstante, seguía leyendo... No discuto que Oksanen tenga grandes dotes para la descripción, las escenas gráficas y la creación de intensas atmósferas. Llenas de moscas, por cierto :-) Por eso, seguí dándole una oportunidad y decidí no abandonar el libro. Al finalizarlo, me quedé un poco igual: sí, en el último tramo se aclaran ciertas lagunas, se perfilan mejor los personajes pero se pone el punto y final de manera demasiado abrupta, dejándome un poco descolocada y nada satisfecha. Quizá sea yo, ya os digo, que con esta lectura me dispersé un poco. Y es que no paro de leer críticas positivas que deduzco que se deben a su rápida lectura y a ese poso que dejan ciertas novelas en el lector que, tras leerlas, se siente mejor, por la parte de crítica social y a la vez quizá también más culto, por el aprendizaje histórico. Si alguien la lee, que me cuente su experiencia. Me muero de ganas por leer otras opiniones acerca de la escritura de esta muchacha tan singular y prometedora, pese a todo... :-)

El secreto de la crueldad (El País)