Mira alrededor, Grant. Muchos de estos estudiantes no aspiran a nada más que a un trabajo fijo. Desean criar niños bebedores de Coca-Cola que en cuanto aprendan a hablar canten los singles de los anuncios y destrocen cosas a martillazos.
-La verdad es que hoy me das miedo, George.
-¿No me dirás que a ti te gusta enseñar a estos chicos? Yo los veo mirarme sumidos en una especie de estupor bovino, como si estuviese hablándoles en otro idioma. Recuérdame por qué sería malo que fuésemos aniquilados.
-Pareces considerarlo todo una broma. Vivimos en un mundo en que la guerra atómica es un peligro real, no puedo entender que eso no te preocupe [...]
-Si se sabe que tienes un refugio atómico, cuando pase algo, todo el mundo querrá entrar en él.
-¿Y?
-Que cuando los rusos nos lancen un misil, no habrá tiempo para sentimentalismos.
-Pues si vais a tener un mundo sin tiempo para los sentimientos, Grant, no creo que yo quiera vivir en él.
(...)
A veces las cosas más horrorosas tienen su punto de encanto.
Extraído de 'Un Hombre Soltero'...
Comentarios
Saluditooooos
Alice
Daniel, me ha alegrado tu comentario, que bien que pienses en revisitarla :)