De las vidas posibles de Mr. Nobody...

¿Por qué yo soy yo? ¿Y no otro?
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Cada camino es el correcto

Una de las pocas cosas que tengo claras tras ver Mr. Nobody es que Jared Leto no puede protagonizar una película ‘normal’. Nos lo demostró en cintas como Réquiem por un sueño o como American Psycho. Aquí vuelve a repetir. Pero la verdad es que este actor es casi mi último interés en esta peli que, al terminar de ver, me ha dejado fascinada y pensativa a la vez. Aviso a navegantes: quien la vea presenciará una suma de clichés u homenajes (Recuerda de Hitchcock, iconografía de Kubrick, incluso unos breves instantes que remiten a Abre los Ojos de Amenábar). Y sí, también: argumento de ciencia-ficción, tramas de esas donde un@ se pierde y no logra salir del laberinto, imágenes pulidas, casi de videoclip, cielos pintados e irreales, miradas de personajes que se reflejan entre sí como si fueran falsos espejos y que van creando una total irrealidad y ritmo irregular en el metraje. Además, añadamos un profuso toque metafísico y a ratos, paranoide. ¿A alguien le quedan ganas de verla? Espero que sí :) Ya que aunque todos estos ingredientes hayan entusiasmado a unos y dividido a otros, creo que vale la pena. Ni que sea por ver ciertos momentos en que asoma cierta belleza, ni que sea por volver a ver a una estupenda Sarah Polley en pantalla y ni que sea por escuchar su fantástica banda sonora... ¡Ah sí! También sirve para darle a la cabeza un rato bueno... pero no se lo tendría en cuenta y le daría una oportunidad. Y sobre todo sobre todo no leería las críticas que a buen seguro la machacarán el próximo viernes, día de su estreno :-) Ya me contaréis.