Lo admito: nunca había necesitado vitaminas en mi vida. Con las palabras me bastaba. Pero supongo que el cansancio acaba pasando factura y mi viaje fue la puntilla a todo esto. Sigo recuperando fuerzas pero admito que los complejos vitaminados funcionan. Al menos, ¡de momento! Se me va a llenar la agenda en pocos días de cosas que me hacen bastante ilusión y he querido ponerme las pilas. Qué ganas de terminar con lo que tengo entre manos ahora mismo, dedicar unos días a leer cositas que tengo acumuladas y dar forma a ciertos proyectos. A veces, admito, ni las palabras ni los complejos vitaminados son suficientes. Las vitaminas debemos buscarlas en otra parte. En ocasiones vienen de personas inesperadas, de ideas y encuentros, de cosas por hacer. Esta semana recibí una buena dosis de alguien que me ha encantado conocer. Quizá hable de él próximamente. Se trata de una persona conscientemente vitaminada. Espero parecerme un poquito a él ni que sea. Estoy en ello. Feliz día vitaminado :) Os dejo con Marina and The Diamonds.
Imagen: Jason Smith
Comentarios
Besos vitaminados!
A mi la voz de esta chica me recuerda a Regina Spektor...
Mola!
Saliditoooooos
Alice
Supersonic: sísisi, lleva usté toda la razón... me estoy enmendando!