Muchas ganas y muchas expectativas ante la última película de Haneke. Premiada en Cannes, elogiada en todas partes, señalada como la obra maestra de este perturbador director... La cinta blanca no decepciona pese a que en muchos momentos recuerde demasiado a la estética y temas de otros cineastas. Y es que a los pocos minutos, pensaba que estaba viendo una película de Bergman y no sólo por el blanco y negro y los planos pausados en los rostros. Temas como la religión, la muerte o la culpa me hacían tener déja-vus momentáneos. También las atmósferas, las puertas, los interiores claustrofóbicos, los retratos de personajes...todo me recordaba a veces demasiado a Dreyer. Una buena mezcla estética y temática, sí, y que se acercaría a la imitación si Haneke no le inyectara su característico toque perturbador y que hace que esta película seguramente pase a convertirse en clásico moderno.
Y es que, en efecto, ahí está todo el universo del director y además, como le gusta a él, dosificadito desde el principio y haciendo que el espectador no pare de preguntarse: ¿y esto dónde va? ¿y qué me están contando? ¿y cómo acabará esto? Todo en un tempo lentísimo, hay que añadir, como si el director te dijera: anda, tómatelo con calma porque aquí vamos a estar un buen rato, que yo no tengo ninguna prisa y tú entretente dándole vueltas a la cosa mientras piensas si esta H/historia te suena de algo.... Y así, mientras un@ va dando esas vueltas, de repente Haneke te mete una escena que seguramente no vas a olvidar en mucho tiempo o te suelta una frase de esas que te ponen los pelos de punta, o ves la expresión de un rostro mientras de fondo va hablando el narrador, ese hilo conductor y personaje central que ya desde el principio te dice que no parece estar seguro de lo que cuenta y que va tirando de unos recuerdos para explicarse algo de lo que no tiene ni tan siquiera certeza. Como tampoco tiene certeza alguna el espectador tras ver la película. Y es que para terminar esta cinta llena de silencios, de cosas no dichas, de elementos sugeridos, Haneke deja el verdadero ‘quid’ de la historia a la imaginación del espectador. Y entonces, baja el telón, con un fundido a negro, que te deja totalmente k.o. y con un nudo en el estómago. Todo ello sin mostrar violencia explícita alguna. Sólo bonitos paisajes, escenas bucólicas y angelicales rostros de niños...
Nota: ¡¡¡¡¡Me reafirmo con lo del blanco tras ver la peli!!!!! Y creo que voy a revisitar el Pueblo de los malditos.
Y es que, en efecto, ahí está todo el universo del director y además, como le gusta a él, dosificadito desde el principio y haciendo que el espectador no pare de preguntarse: ¿y esto dónde va? ¿y qué me están contando? ¿y cómo acabará esto? Todo en un tempo lentísimo, hay que añadir, como si el director te dijera: anda, tómatelo con calma porque aquí vamos a estar un buen rato, que yo no tengo ninguna prisa y tú entretente dándole vueltas a la cosa mientras piensas si esta H/historia te suena de algo.... Y así, mientras un@ va dando esas vueltas, de repente Haneke te mete una escena que seguramente no vas a olvidar en mucho tiempo o te suelta una frase de esas que te ponen los pelos de punta, o ves la expresión de un rostro mientras de fondo va hablando el narrador, ese hilo conductor y personaje central que ya desde el principio te dice que no parece estar seguro de lo que cuenta y que va tirando de unos recuerdos para explicarse algo de lo que no tiene ni tan siquiera certeza. Como tampoco tiene certeza alguna el espectador tras ver la película. Y es que para terminar esta cinta llena de silencios, de cosas no dichas, de elementos sugeridos, Haneke deja el verdadero ‘quid’ de la historia a la imaginación del espectador. Y entonces, baja el telón, con un fundido a negro, que te deja totalmente k.o. y con un nudo en el estómago. Todo ello sin mostrar violencia explícita alguna. Sólo bonitos paisajes, escenas bucólicas y angelicales rostros de niños...
Nota: ¡¡¡¡¡Me reafirmo con lo del blanco tras ver la peli!!!!! Y creo que voy a revisitar el Pueblo de los malditos.
Comentarios
Outsider: Qué suerte! A descubrir Haneke...y tranquilo, es normal que no es muy conocido si no se está atento a la cartelera o alguien que lo conozca te hable de él...así que nada! A descubrirlo, toda una suerte :D
-Village of the damned
-The Innocents
-I walked with a zombie
Muchos besos, estimada Sylvia.
¡Ay! Haneke, Haneke, como siempre un hartón de reir!!! :)))
No, en serio, de nuevo nos entrega material de debate y discusión para semanas...me encantan sus pelis precisamente por eso.
http://fanzinosis.blogspot.com/2010/01/en-tierra-hostil-puntos-de-reflexion.html