No descubro nada si digo que escribir suele servir de liberación... Ordenar las ideas y ponerlas por escrito siempre ayuda a ver las cosas con otra perspectiva. Suelo decir que mostrar esas palabras a alguien, en público o privado, sirve también para ello. De ahí que, supongo, muchos escribamos en blogs, queriendo compartir no sólo descubrimientos, sino también como forma de encontrar un hueco material para pensamientos y otras cosas que se instalan en la mente... Los comentarios que pululan de un sitio a otro existen por algo... ni que sea, si queréis, para poner, nuestro granito de arena en este mar de mares que es Internet...
Quizá por eso empezase un día a escribir por aquí... Lanzar frases al ciberespacio sin saber quién va a leerlas tiene su encanto... Lanzar otras conociendo ahora a algun@s de quienes las leen también lo tiene... Distinto, pero también lo tiene. No me quedo ni con una cosa ni con la otra. Todo tiene su momento y razón de ser. Y os preguntaréis... ¿por qué le da a ésta ahora por meterse en estas filosofadas blogueras? Pues porque hace unos días leí un artículo sobre mensajes en botellas lanzadas al mar y me hizo ponerme a pensar en estas líneas... Y es que, sí, sí, en plena era cibernética todavía queda gente que pilla un papelito, lo mete en una botella y lo lanza al mar... Y resulta que algunos de esos papelitos, de orígenes variados e insólitos, en vez de haber quedado sumergidos por ahí en el fondo del mar, han llegado hasta orillas italianas y han ido a parar a manos de un tal Roberto Regnoli.
Me imagino a este Regnoli topándose con alguna de ellas, sin darle importancia...y lo imagino, volviéndose a topar con ellas una y otra vez...como cuando un@ se mete en un blog al azar sin darle importancia tampoco y luego con el tiempo, y sin saber cómo, acaba yendo a parar a él una y otra vez... Así la inicial curiosidad, supongo, se tornó en afición ineludible (o morbosa) y Regnoli, pese a no saber descifrar en muchos casos el contenido de esas notitas (¡en su web pide ayuda traductoril!), decidió rescatarlas y darles cobijo. Sin ningún fin, quiero pensar, excepto salvaguardar los pensamientos o gritos de ayuda de alguien (sin blog, fijo!) a quien probablemente no conocerá nunca...
Pienso que quizá tendría que haber hecho eso yo...un buen día sucumbir y bajar a la playa (¡que encima que la tengo a dos pasos!) y ponerme a rellenar notitas-post y lanzarlas a las aguas del Mediterráneo... Me pregunto qué hubiera pasado... Seguramente, no hubiera podido dormir esa noche temiendo que cualquier vecino de bloque pudiera leerla... :) Aunque, bien pensado, con lo que me enrollo... probablemente hubiera necesitado un camión cargadito de botellas (de Coca-cola de dos litros por lo menos!!!!)... O tal vez, quien sabe, la botella habría conseguido huir y la nota hubiera terminado expuesta en una vitrina aséptica e intacta de Termoli, al sur de Italia... Lo malo es que en ese caso me hubiera perdido un puñado de opiniones y discusiones cruzadas; lo bueno, que mis notitas imaginarias hubieran recalado en un sitio inmejorable (véase foto)... Aunque quien sabe, para lanzar botellas al mar... siempre estoy a tiempo :)
Quizá por eso empezase un día a escribir por aquí... Lanzar frases al ciberespacio sin saber quién va a leerlas tiene su encanto... Lanzar otras conociendo ahora a algun@s de quienes las leen también lo tiene... Distinto, pero también lo tiene. No me quedo ni con una cosa ni con la otra. Todo tiene su momento y razón de ser. Y os preguntaréis... ¿por qué le da a ésta ahora por meterse en estas filosofadas blogueras? Pues porque hace unos días leí un artículo sobre mensajes en botellas lanzadas al mar y me hizo ponerme a pensar en estas líneas... Y es que, sí, sí, en plena era cibernética todavía queda gente que pilla un papelito, lo mete en una botella y lo lanza al mar... Y resulta que algunos de esos papelitos, de orígenes variados e insólitos, en vez de haber quedado sumergidos por ahí en el fondo del mar, han llegado hasta orillas italianas y han ido a parar a manos de un tal Roberto Regnoli.
Me imagino a este Regnoli topándose con alguna de ellas, sin darle importancia...y lo imagino, volviéndose a topar con ellas una y otra vez...como cuando un@ se mete en un blog al azar sin darle importancia tampoco y luego con el tiempo, y sin saber cómo, acaba yendo a parar a él una y otra vez... Así la inicial curiosidad, supongo, se tornó en afición ineludible (o morbosa) y Regnoli, pese a no saber descifrar en muchos casos el contenido de esas notitas (¡en su web pide ayuda traductoril!), decidió rescatarlas y darles cobijo. Sin ningún fin, quiero pensar, excepto salvaguardar los pensamientos o gritos de ayuda de alguien (sin blog, fijo!) a quien probablemente no conocerá nunca...
Pienso que quizá tendría que haber hecho eso yo...un buen día sucumbir y bajar a la playa (¡que encima que la tengo a dos pasos!) y ponerme a rellenar notitas-post y lanzarlas a las aguas del Mediterráneo... Me pregunto qué hubiera pasado... Seguramente, no hubiera podido dormir esa noche temiendo que cualquier vecino de bloque pudiera leerla... :) Aunque, bien pensado, con lo que me enrollo... probablemente hubiera necesitado un camión cargadito de botellas (de Coca-cola de dos litros por lo menos!!!!)... O tal vez, quien sabe, la botella habría conseguido huir y la nota hubiera terminado expuesta en una vitrina aséptica e intacta de Termoli, al sur de Italia... Lo malo es que en ese caso me hubiera perdido un puñado de opiniones y discusiones cruzadas; lo bueno, que mis notitas imaginarias hubieran recalado en un sitio inmejorable (véase foto)... Aunque quien sabe, para lanzar botellas al mar... siempre estoy a tiempo :)
Y por favor, NO OS PERDAIS esta versión ;)
Comentarios
Hace relativamente poco me preguntaron que escribía en mi blog, yo consciente de que esa persona leía mi blog habitualmente, le respondí "burradas". Por que le dije eso? porque una persona que lee mi blog y pregunta que escribo, merece una respuesta consonante a la pregunta.
blogueros si, tontos no xD.
Besitos wapa!!
Je, imagino que debe ser bonito encontrarse con una... aunque si uno se la encuentra llena de líquido espirituoso igual es más bonito aun xD
Saludos
Me ha recordado tamb a aquel novio de juventud q tuve que es un artistazo y entre sus instalaciones estaba esta:
"Pedro Déniz nos lo aclara pronto con otras dos obras introductorias. En una aparece una cava con diez botellas que juegan con la idea de “la botella lanzada al mar en busca de una respuesta” (o bien, “la botella lanzada al mar que responde a una pregunta aún no hecha”), y cuyas etiquetas nos avisan de sus fulminantes contenidos: “silence can cause a slow and painful death”, “individualism causes cannibalism”, “soñar puede alterar el flujo sanguíneo y provocar impotencia”…
perdón por el rollo, pero pensé que venia a cuento!
Y en cuanto a lo de escribir un blog, q te voy a decir que ya no sepas: completamente de acuerdo contigo y tamb contigo ^.....^ y con la respuesta que diste!
Gracias por esa info!! Suenan interesantes esas instalaciones...
... de hecho era la idea inicial de escribir esto... más que animar a lanzar botellas al mar, reflexionar sobre el hecho de las muchas cosas que la gente tiene necesidad de contar (gracias Patry por tu comentario!), de comunicarse, vaya, usando un medio u otro...pero en este caso era la palabra escrita (...que algún día tal vez me anime con las palabras habladas...que de esas tengo unas cuantas historias...) :)
"La felicidad no es plena si no es compartida"
Frase sacada de Into the Wild.
no soc fan del Serrat pero reconec q aquesta canco em posa la pell de gallina quan estic lluny de casa.
petons, ens veiem aviat!
lourdes.
Pues a mi me llegó tu "botella"...
anda yo por estos mares buscando una foto y vine a encontrarla en el mediterraneo...
Felicidades por tu blog,me parece superrrrrrrrrrr interesante y lleno de vida.
Saludos desde las afortunadas,David.
Aprovecho tu comentario para contar una anécdota que sucedió hace un par de semanas... Un traductor colega se encontró una botella con un mensaje en un idioma irreconocible y tras compartirlo se averigüó que el idioma era georgiano (se pensaba que podría ser armenio o incluso birmano!) y el texto era un fragmento sobre la Torre de Babel bíblica... qué cosas! me acordé de este post, claro... Se siguen lanzando botellas...comprobado...