Hay veces en que la ficción es tan real que se confunde con la vida. O casi. La sensación de verosimilitud es tal que consiguen hacerte dudar de lo que realmente estás viendo en pantalla. Eso sucede al menos con dos de las mejores películas que he visto este año: "Boyhood" (Linklater) y "Hermosa juventud" (Jaime Rosales). La primera se rodó durante 12 años, tiempo en el que vemos crecer a sus protagonistas y asistimos durante sus 3 horas de metraje al paso inexorable del tiempo.
"Hermosa juventud" es quizá la cara amarga de ese tiempo, concentrada y centrada en el aquí y ahora, en esta España de crisis poblaba por muchos jóvenes que han quedado a su suerte. Rosales realiza una película maravillosa y dura por partes iguales y nos presenta a Ingrid García, una actriz inmensa, que hasta hace poco al menos seguía trabajando de camarera y sin poder pagarse su carrera universitaria. Si no la nominan al Goya, será una grave injusticia. Aquí os las dejo...No os las perdáis.
Comentarios