De juegos de niñ@s... Veneno para las hadas


O de cuentos, tal vez. O de historias, desde luego.
Y es que llevo buenísima racha de cosas que he visto últimamente pero dos de las más recientes tienen que ver con eso: con juegos. De niñ@s, para más señas. No voy a hablar mucho de Super 8. Habrá un porrón de críticas por ahí. Esta me gusta mucho, por ejemplo. Pero mi entusiasmo al terminar la peli quizá se circunscribe a esa primera hora perfecta (oooh cooomo nos gusta volver a revivir los 80) en la que brilla el ritmo, el humor y la apabullante Ellie Fanning (hermana de la otra Fanning, ahí es nada). En cambio, el resto tiene visos de déja vu y de La Guerra de los Mundos, que hace pensar en que (oh yo no lo he dicho) Abrams se esté volviendo un poco repetitivo. Pero bueno, le perdono la última parte. Hasta le perdono también el sentimentalismo de algunas escenas. Al fin y al cabo, esto es una americanada en toda regla y sabíamos a lo que veníamos. Lo disfrutamos. Me deja un muy buen sabor de boca y es de lo más potable que se ha estrenado este año. Doy por bien invertida la tarde… Pero la tarde no termina, ilusa de mí... Rescato una peli que lleva semanas esperando turno. Empiezo a verla y aparecen los peores efectos especiales de la historia en los primeros cinco minutos. Tiene dos niñas protagonistas que -en pocos segundos - ya me tienen enganchada. Lo que sigue es una historia extraña y fascinante. Una historia de miedo y de sonrisa también, fruto del jetlag de los años (¡esta sí que es ochentera de verdad!). Incluso dudo entre si eso era lo que pretendía el mexicano Carlos Enrique Taboada, su director. La peli avanza y ya estoy pensando en que tengo que ver el resto de cintas de este hombre. A estas alturas, ¿cómo se me ha podido escapar hasta ahora una joya como ésta? A estas alturas, Veneno para las hadas ya está mentalmente entre mis favoritas. Termino la película y la sonrisa se ha convertido en intranquilidad. Super 8 queda lejos. Muy lejos. Como si fuera un pastel que se terminó pronto. En cambio, Veneno para las Hadas se queda conmigo. Como la manzana de Blancanieves. Dejando un regusto que voy a tardar en olvidar. Leo muchas opiniones sobre la peli. Son dispares. Es un cuento de niños, es una historia sobre la mentira y sus consecuencias, la manipulación, las amistades en la infancia, las niñas....Es quizá también un cuento sobre la separación entre el mundo adulto y la infancia, sobre cómo las cosas pueden ser lo que no parecen y cómo una imaginación desbordante puede llegar a crear monstruos. O brujas. O hadas… Ahora sí que no queda otra: ¡hay que seguir descubriendo a este hombre!



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Comentarios

PAYMON ha dicho que…
Lo pasé pipa en Super 8, supongo que si no has vivido el ochenteo y no te interesa el Fantástico pues te dará un poco igual... pero los que hemos crecido con los Goonies, la revista Fangoria, los muñecos de monstruos, las pelis de marcianos a las 2 de la mañana en la tele... pues se nos cae la lagrimilla... y encima está bien filmada ¡Ole!
Lo de Veneno para las hadas entra en otro cajón, uno más profundo y oscuro, y que me gusta bastaaaaante más, el cajón de las cosas extrañas, secretas... imperfectas pero adictivas. De ahí he sacado películas que me acompañan en muchos de mis sueños (Lemora, Valeria y su semana de las maravillas, Los cisnes feos, etc. ) . Me encanta ese cajón. Es el que más me gusta. Siento que pertenezco a él, y contra más lo abro más me cuesta cerrarlo porque se me hace obvio que el atrezzo está fuera.
syl ha dicho que…
Por eso me quedo con esa primera parte en especial... Yo también crecí con todos esos referentes que citas, pero chico, algo se debió torcer :-) Me alegro que la disfrutaras tanto. Y me alegro que existan otros cajones. Gracias por descubrirnos Lemora, etc.

http://ciudadanosderlyeh.blogspot.com/2011/01/lemora-un-cuento-sobrenatural.html

http://ciudadanosderlyeh.blogspot.com/2009/02/valerie-tyden-divu.html