He visto... El árbol

"Cuando ocurren cosas terribles no queda más remedio que vivir con el dolor, pero se puede transformar y usar esta emoción con creatividad. La imaginación es una herramienta asombrosa que sirve como refugio a la tristeza y como una forma de aceptar o superar la pérdida de los seres queridos". (J. Bertucelli)

Aunque El árbol (Julie Bertucelli) no es ni mucho menos una peli redonda, sí diría yo que tiene 'algo'. Enfrentarse a una muerte repentina no es nada fácil. Y menos si eso se vive en la infancia. The Tree es un intento de acercarse a este tema, con Australia de fondo y rodeada de cierta atmósfera fantástica. La auténtica protagonista de la película es Simone, una niña 'que decide ser feliz' tras el fallecimiento de su padre. Un rostro dulce que es el verdadero sustento de esta cinta basada en una novela de una tal Judy Pascoe.


EL ÁRBOL es el poder imparable de la vida imponiéndose a la tristeza. La voz del padre no se oye nunca; no es más que un susurro, una mezcla de rumor de hojas, ruidos de animales y viento, algo similar a un murmullo inaudible que hace dudar, pero que nunca llega a ser irreal. Las raíces del árbol parecen crecer muy deprisa, pero es realista debido a la sequía en la zona. Al igual que en la vida, existe un equilibrio entre la poesía y la sensibilidad, la duda y el misterio, la imaginación y la realidad, la emoción y el humor, la ligereza y la tristeza. (Extraído de aquí)

Se trata de una fábula que nos introduce en el mundo casi fantástico de una mujer, que tras la muerte inesperada de su marido, debe hacer frente al dolor y cuidar de sus cuatro hijos. Uno de ellos, Simona, de ocho años, afronta el duelo de la pérdida a través de su imaginación, convencida de que su padre le habla a través de un árbol en el jardín. (Extraído de aquí)

Y su BSO no está nada mal...