Pues, como digo, el mundo ha cambiado. Hubo un tiempo en que un viajero, si tenía voluntad y conocía algunos secretos, podía adentrarse con su barca por el mar del Estío y llegar, no al Glastonbury de los monjes, sino a la sagrada isla de Avalón, pues en aquellos tiempos las puertas entre los mundos se difuminaban entre las brumas y estaban abiertas, según el viajero pensara y deseara. Y éste es el gran secreto, que era conocido por todos los hombres instruidos de nuestros días: el pensamiento del hombre crea un mundo nuevo a su alrededor, día a día.
(De Las brumas de Avalon, Marion Zimmer Bradley,
o la historia de los mitos artúricos novelada desde el punto de vista de las mujeres)
(De Las brumas de Avalon, Marion Zimmer Bradley,
o la historia de los mitos artúricos novelada desde el punto de vista de las mujeres)
Por fin (!) Se acerca el día. En breve, me adentraré en bosques y parajes rodeados de fuentes mágicas y árboles de verdad. En breve, andaré por costas celtas, donde nació el alfabeto oghámico de las ‘hojas’ de los árboles y donde se dice que si te fijas, puedes vislumbrar algún hada. Allí donde se cuenta que estuvieron druidas y druidesas aunque de éstas poco se sepa. Y es que las druidesas existieron y no sólo se dedicaban a las artes adivinatorias y literarias, sino que se dice que incluso fueron guerreras y gobernaron (algunas fuentes dicen que Boudica podría haberlo sido). Y así pues, allí que me voy (¡nos vamos!), al Cor (centro educativo) de las druidesas: a Avalón, donde se supone que aprendían canto, costura, plantas medicinales y poesía, y les hacían memorizar versos y donde (sic) ‘las iniciaban en el arte de hacer pan, preparar cerveza y otras menudencias de la cocina y del hogar’. ¡¡¡Ahora sé por qué me llamaba la isla!!!! En plan Lost. Es mi única esperanza... :-) Sólo digo que si vuelvo sabiendo cualquier tontería culinaria, podré afirmar rotundamente que esa isla es mágica ;-)... En fin, que sí, que creo que es hora de unas vacaciones. La leyenda dice que la isla te llama en un momento puntual de tu vida. Un momento en que lo necesitas y sino, ella misma se encarga de ponerte todos los impedimentos para que no puedas dirigirte hacia allí. En mi caso, creo que la profecía se cumple. Este regalo caído del cielo llegó en el momento justo. Ni antes ni probablemente después me hubiera decidido a ir. Así que ando expectante, esperando pillar un puñado de la buena energía que me han dicho que desprende el lugar, dejar mis deseos (y los de otros) colgados en un árbol que aseguran que es mágico y abandonar allí mi listita de cosas que quiero que Merlín se lleve. Ahí que se quedarán, entre hermosos parajes, recibiendo su necesaria alquimia. Así pues, nos leemos a la vuelta... ¡Que Morgana me ayude! ¡Y espero que todos tengáis una muy feliz Semana Santa! ¡Espero volverrrr! Aunque no prometo nada... :-)
Comentarios
q vaya de coñaa!
ya contaras!!
besooooooos
Que vaya superbien, y si encuentras alguna soñadora que te desvele tu "nombre" hazle caso en todo, ¡en todo!
Disfruta, desconectas y vuelve mujer.
Ya contarás qué tal te ha ido. Porque vas a voler, ¿no?
Feliz descanso
Besos!
Y cuéntanos cómo está por allí la cerveza y el whisky, jiiii!