Hace un tiempo, en la ciudad de los fantasmas , me llamó la atención una bolsita de color violeta que andaba en una vitrina. Fue en la tienda de Mary Kings Close, un sitio ciertamente peculiar. No sé por qué fue esa bolsita en concreto. Había muchas. Sin saber exactamente qué era, me llamaron la atención las distintas formas de algo que parecían letras. Y ahí donde hay letras, ¡¡ahí que me voy...!! Tiempo después, descubrí que sí, que efectivamente esas 25 piezas eran letras. Tallado en trocitos de madera, lo que tenía en mis manos era el Futhark o alfabeto rúnico. Usadas para escribir sobre todo en las lenguas germánicas, el origen de las runas según los Edda se remonta a ser un regalo que los dioses entregaron a Odín, héroe de la mitología nórdica, después de permanecer colgado de un árbol tras 9 días.
Runa, al parecer, significa ‘aquel que sabe’ o también ‘misterio, secreto’ y junto a su utilidad en la escritura, pronto se le adjudicaron connotaciones mágicas. Usadas por los druidas celtas pero sobre todo por los vikingos, las runas servían para predecir el futuro pero especialmente para dar consejo y revelar partes de uno mismo que eran difíciles de ver... En la festividad celta de Samhain (Halloween), día del fin de verano y de la cosecha, seguro que tenían su espacio. Sé que Halloween tiene muchos detractores, pero yo la reivindico. Para quien quiera conocer el verdadero significado de esta fiesta, le invito a leer este fantástico artículo. ¡Aunque no tengo nada en contra de la castañada! Que conste... ¡Recordamos así los esfuerzos de los antiguos toca-campanas medievales! (Qué mal suena esto de toca-campanas, por cierto)... Pero se ve que sí, que se dice que en la Edad Media para recordar que había que rezarse por los difuntos, durante la noche de Todos los Santos se tocaban campanas. Y para recuperarse de los esfuerzos, los campaneros comían castañas (el fruto más energético que se encontraba en otoño) y vino blanco también. Y las mujeres -pa’ acompañar- hacían unos dulces llamados ‘panellets’.
Runa, al parecer, significa ‘aquel que sabe’ o también ‘misterio, secreto’ y junto a su utilidad en la escritura, pronto se le adjudicaron connotaciones mágicas. Usadas por los druidas celtas pero sobre todo por los vikingos, las runas servían para predecir el futuro pero especialmente para dar consejo y revelar partes de uno mismo que eran difíciles de ver... En la festividad celta de Samhain (Halloween), día del fin de verano y de la cosecha, seguro que tenían su espacio. Sé que Halloween tiene muchos detractores, pero yo la reivindico. Para quien quiera conocer el verdadero significado de esta fiesta, le invito a leer este fantástico artículo. ¡Aunque no tengo nada en contra de la castañada! Que conste... ¡Recordamos así los esfuerzos de los antiguos toca-campanas medievales! (Qué mal suena esto de toca-campanas, por cierto)... Pero se ve que sí, que se dice que en la Edad Media para recordar que había que rezarse por los difuntos, durante la noche de Todos los Santos se tocaban campanas. Y para recuperarse de los esfuerzos, los campaneros comían castañas (el fruto más energético que se encontraba en otoño) y vino blanco también. Y las mujeres -pa’ acompañar- hacían unos dulces llamados ‘panellets’.
Bueno... da igual la cosa, prefiráis una u otra celebración (¡o las dos!) muy feeeliz fin de semana... Yo sacaré mis runas... a ver si me aconsejan bien, que falta me hace :)
Ethel Waters - Shoo Shoo Boogie Boo
(...y termino ya la semana temática Halloween :D)
Comentarios
Felicidades por la entrada.
Besos!
Éso sí, el post muy interesante.
Un beso Sylvia y me encanta que estés de nuevo en marcha...ya sabes, sonrie.
http://www.youtube.com/watch?v=PXq9F20G90A
Saludos