Llevo días queriendo hacer este post...y es que me llevé una gran sorpresa al descubrir este libro... Cuestiones ideológicas aparte, no hay duda de que Luis Alberto de Cuenca es un magnífico poeta, de poemas de amor sobre todo. Y dentro de esa gran sorpresa, se incluye que es el autor de aquella famosa canción de los Mondragón (que no me resisto a colgar!)... Pongo por aquí un par de esos poemas y recomiendo la edición de la foto. Los dibujos de Miguel Angel Martin son directamente una maravilla y las ilustraciones incluidas en su web no hacen justicia a las que adornan esta pequeña (sólo en tamaño) antología.
Que los disfrutéis...La vela
Una vela es el deseo.
Está encendida. Ilumina
la habitación. En los muros
hay desgarraduras viejas.
La vela baila. Se cierne
sobre el espacio. Divide
la sombra en dos. El deseo
tiene pulmones de cera.
Y es el ahogo. Las cosas
bajo llave. Las palabras
no dichas. Burbujas. Brillos.
Alas rotas. Labios muertos.
O tu pecho: todo es cera.
Siempre en luz. Sobre el silencio
extiende su brasa el ojo.
Las paredes tienen grietas,
salpicaduras recientes.
Y ellos se alejan. Ignoran.
No saben qué hacer. No saben
donde esconderse. Son otros.
Sombras de la misma vela.
("Necrofilia" 1983)
Pienso en ti
Los amantes se piensan. Cada uno
Piensa que piensa más en su pareja
Que su pareja en él. Están centrados
En su oficio pensante y no perciben
Los hilos invisibles con que el miedo
Va enredando sus mutuas reflexiones
Y matando su amor. Sólo el olvido
Podría rescatarlos de la duda,
Pero no están dispuestos a olvidarse.
(La vida en llamas, 2006)
Comentarios
El video que he penjat no és dels The Flaming Lips, és de Raz Ohara; Reality. L'he penjat per a una amiga a qui li agradava aquest cantant, és la mateixa noia que em va donar a conèixer The Flaming Lips. Ella tenia l'últim disc de Raz Ohara i jo li vaig dir que li faria un cd amb cançons dels dos discs anteriors. No hi he estat a temps. El Ninot de la Ninet era el lloc on he punxat algunes vegades. Gràcies pels teus comentaris. Una abraçada, m'encanta la pluja