Cada ser humano es una isla. En el mejor de los casos, pertenece a un archipiélago. Aún así, cada isla es distinta de las otras. Algunas son fértiles, pródigas, ubérrimas. Otras son áridas, magras, resecas.
Cada ser humano es una isla, donde sólo convive con su conciencia y en ocasiones con un lago quieto que le informa sobre qué rasgos asume su rostro de náufrago.
Cuando el ser humano se aburre de su soledad, entonces se comunica con otra u otras islas, a nado, o en su balsa, en lanchas o en canoas. Y en la otra isla conoce a otros náufragos y también a otras náufragas, y a veces se enamora.
El amor une a las islas como una corriente. A veces dos islas copulan y nace un islote.
Cada ser humano es una isla, donde sólo convive con su conciencia y en ocasiones con un lago quieto que le informa sobre qué rasgos asume su rostro de náufrago.
Cuando el ser humano se aburre de su soledad, entonces se comunica con otra u otras islas, a nado, o en su balsa, en lanchas o en canoas. Y en la otra isla conoce a otros náufragos y también a otras náufragas, y a veces se enamora.
El amor une a las islas como una corriente. A veces dos islas copulan y nace un islote.
(Otra vez: Mario Benedetti, Vivir adrede)
Comentarios
Recuerdo que tenia en mis años mozos (ooohhh!) una cinta cassette grabada que me ponia mil veces donde él recitaba sus poemas! mmm! q recuerdos!
Si! el hombre-la isla!!Es verdad, al fina, con quien único contamos somos con nostros mismos!
pero en concepto voy algo confundido,en todo caso cada ser humano no es como una isla...primero es isla y luego nada como ser humano? creo que seria mejor,cada ser humano vive en una isla y luego...nada,se comunica,etc.
digo...