Qué idea más romántica ésta de pensar que ahora mismo y justo en este momento, debe haber por ahí, en distintos rincones del planeta, un montón de tesoros ocultos a la espera de ser descubiertos... Pasarán años, tal vez muchos, tal vez ni los conozcamos nosotros, pero estoy plenamente segura de que a lo largo de las décadas irán apareciendo, poquito a poquito y dejarán boquiabiertos, sorprendidos y emocionados a aquellos que tengan la suerte de admirarlos...
Eso es lo que imagino que le habrá pasado a Trisha Ziff, experta en fotografía, que ha tenido la oportunidad y suerte de ser una de las primeras personas en ver esos carretes encontrados de miles de fotografías de la Guerra Civil española, tomadas por Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour. Guardados durante largo tiempo por el quien fuera marido de la pintora Leonora Carrington y ocultos en su desván, han podido hallarse, tras su muerte, finalmente en su último destino: México. Ahora ese tesoro que se creía perdido ha sido recuperado y queda, pues, dedicarse a la tarea de rebuscar en las entrañas de ese preciado botín...
Y es que de vez en cuando resurgen los tesoros: en forma de cuadros perdidos, en forma de manuscritos olvidados (recuérdese la novela inédita de Alejandro Dumas rescatada el año pasado), en forma de objetos de incalculable valor que se encuentran en la basura...Están por ahí, pululando escondidos y en muchos casos, mantenidos en secreto a sabiendas por alguien que se aferra a ellos hasta su muerte o bien cuando les llega la ruina :(
Sin embargo, tampoco hay que marcharse tan lejos y rebuscar en cubos de basura para dar con ellos... Ahora directamente pueden encontrarse en la blogosfera. El otro día en El País leía un interesante artículo titulado: El ‘blog’ que mi abuelo no pudo escribir. Y en él se hablaba de la historia de Bill Lamin, un señor que de niño encontró unas cartas de su abuelo que fue soldado de la Primera Guerra Mundial y ahora, las cuelga en Internet como si se tratase de una ‘narrativa’, es decir, cómo si estuviera sucediendo en ese momento, dándole intriga y suspense a la cosa. La idea ha sido un éxito y está arrasando, contagiando a otros a seguirle los pasos... Muchos pensarán que es una falta de respeto y otros opinarán que es un bonito homenaje... Sea como sea, el fenómeno parece imparable y me da que muy pronto, seguro que se encuentran decenas o quizá cientos de estos blogs, interconectados en esta ventana irreal y etérea que es Internet, a la que todo el mundo se asoma, porque también, supongo, en muchos casos, se buscan tesoros...En fin, que es evidente que haberlos haylos (http://wwar1.blogspot.com/) :)
Links:
http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/blog/abuelo/pudo/escribir/frente/elpepirtv/20080126elpepirtv_1/Tes
http://historiasconhistoria.blogia.com/2007/122201-el-hombre-que-estafo-al-tercer-reich.php
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/07/28/cultura/1185618012.html
Eso es lo que imagino que le habrá pasado a Trisha Ziff, experta en fotografía, que ha tenido la oportunidad y suerte de ser una de las primeras personas en ver esos carretes encontrados de miles de fotografías de la Guerra Civil española, tomadas por Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour. Guardados durante largo tiempo por el quien fuera marido de la pintora Leonora Carrington y ocultos en su desván, han podido hallarse, tras su muerte, finalmente en su último destino: México. Ahora ese tesoro que se creía perdido ha sido recuperado y queda, pues, dedicarse a la tarea de rebuscar en las entrañas de ese preciado botín...
Y es que de vez en cuando resurgen los tesoros: en forma de cuadros perdidos, en forma de manuscritos olvidados (recuérdese la novela inédita de Alejandro Dumas rescatada el año pasado), en forma de objetos de incalculable valor que se encuentran en la basura...Están por ahí, pululando escondidos y en muchos casos, mantenidos en secreto a sabiendas por alguien que se aferra a ellos hasta su muerte o bien cuando les llega la ruina :(
Sin embargo, tampoco hay que marcharse tan lejos y rebuscar en cubos de basura para dar con ellos... Ahora directamente pueden encontrarse en la blogosfera. El otro día en El País leía un interesante artículo titulado: El ‘blog’ que mi abuelo no pudo escribir. Y en él se hablaba de la historia de Bill Lamin, un señor que de niño encontró unas cartas de su abuelo que fue soldado de la Primera Guerra Mundial y ahora, las cuelga en Internet como si se tratase de una ‘narrativa’, es decir, cómo si estuviera sucediendo en ese momento, dándole intriga y suspense a la cosa. La idea ha sido un éxito y está arrasando, contagiando a otros a seguirle los pasos... Muchos pensarán que es una falta de respeto y otros opinarán que es un bonito homenaje... Sea como sea, el fenómeno parece imparable y me da que muy pronto, seguro que se encuentran decenas o quizá cientos de estos blogs, interconectados en esta ventana irreal y etérea que es Internet, a la que todo el mundo se asoma, porque también, supongo, en muchos casos, se buscan tesoros...En fin, que es evidente que haberlos haylos (http://wwar1.blogspot.com/) :)
Links:
http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/blog/abuelo/pudo/escribir/frente/elpepirtv/20080126elpepirtv_1/Tes
http://historiasconhistoria.blogia.com/2007/122201-el-hombre-que-estafo-al-tercer-reich.php
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/07/28/cultura/1185618012.html
Comentarios
thanx x everything