Como me pasó con Kafka en la orilla, acabo la lectura de Lunar Park convencida de que nunca hubo mejor momento para leerlo. Esperaba su turno, paciente desde hace muchos meses. Lo empecé en Halloween –casualidades, la trama se inicia en esas fechas- y no sé si es un drama, una historia de terror, una paranoia o un divertimento literario. El autor juega a crear una falsa autobiografía, mezclando realidad y ficción a la vez que va salpicando el relato de elementos sobrenaturales y fantásticos. Es la primera obra que leo de Bret Easton Ellis (no he leído American Psycho) y la verdad es que me ha sorprendido agradablemente. De nuevo, vuelvo a dar con otro libro este año que me atrapa desde la primera página y que bucea, si se escarba detrás del juego metaliterario y el divertimento irónico, en el miedo, en la infancia, en la figura del padre y en el lento proceso de la madurez...
Puntuación:8
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